La gestión de inventarios es una parte esencial de cualquier empresa que maneje productos físicos. Ya sea una pequeña tienda local o una cadena internacional, comprender y optimizar la gestión de inventarios es crucial para el éxito comercial. En este artículo, exploraremos los fundamentos de la gestión de inventarios y responderemos a una serie de preguntas clave para ayudarte a comprender mejor este proceso clave dentro de la gestión de la cadena de suministros.
La gestión de inventarios es el proceso de supervisar y controlar los productos que una empresa mantiene en stock. Implica la planificación, adquisición, almacenamiento y seguimiento de los productos para garantizar que haya suficiente disponibilidad para satisfacer la demanda de los clientes, al tiempo que se minimizan los costos y se evitan problemas como el exceso de inventario o la escasez.
La gestión de inventarios comprende varias fases clave:
Para llevar a cabo una gestión de inventario efectiva, es necesario utilizar herramientas y sistemas especializados, como software de gestión de inventarios. Estos sistemas permiten un seguimiento más preciso y la automatización de procesos, lo que mejora la eficiencia y reduce los errores humanos.
Otras tareas complementarias para el control de stocks, implica la supervisión continua de las existencias. Esto se puede lograr mediante auditorías regulares, etiquetado adecuado de productos, el uso de códigos de barras y la implementación de sistemas de registro precisos.
El objetivo principal de realizar una gestión de inventarios es garantizar que una empresa tenga la cantidad adecuada de productos en stock para satisfacer la demanda de los clientes sin incurrir en costos innecesarios. Esto equilibra la disponibilidad de productos con la eficiencia operativa.
En primer lugar porque Son muy valiosos: Solo en USA, el inventario total de las organizaciones a Jun’22 se estima en 2,4 TUSD* (2.400.000.000.000 USD**) y equivale a ~1,3 de las ventas mensuales. Eso es equivalente a 1 décimo del PBI de ese país. Un poco menos que el PBI de India/Francia y Aproximadamente 5 veces el PBI de Argentina.
En segundo lugar, porque suelen ser síntoma de problemas más serios dentro de la organización. Por último, porque bien gestionados se pueden convertir en una ventaja competitiva
*Fuente: https://www.census.gov/mtis/www/data/pdf/mtis_current.pdf
** La magnitud “billion” en inglés difiere de la magnitud “billón” en español.
La distinción entre estos términos en necesario hacer en el ámbito de la gestión de inventarios. El «stock» representa una instantánea de los productos disponibles en un momento específico, lo que significa que es una cantidad precisa de artículos en un lugar determinado en ese momento. Es como tomar una foto de los productos en un estante en un instante particular.
Por otro lado, el «inventario de mercancías» es una perspectiva más amplia que abarca la totalidad de productos que una empresa ha adquirido y almacenado a lo largo del tiempo. Este enfoque tiene en cuenta no solo la cantidad actual de productos en stock, sino también los productos que se han comprado y vendido en el pasado.
La distinción es clave, ya que el stock se gestiona de manera más inmediata y se utiliza para garantizar que haya suficiente disponibilidad para satisfacer la demanda actual. En cambio, el inventario de mercancías permite un análisis a largo plazo de las tendencias de ventas, las fluctuaciones estacionales y la planificación de compras a largo plazo.
En resumen, mientras que el stock es un concepto instantáneo, el inventario de mercancías es un concepto acumulativo que proporciona una visión histórica y una base para la planificación estratégica en la gestión de inventarios.
La relación entre el control de stock y el inventario es crucial en la gestión de existencias. El control de stock se concentra en la supervisión y seguimiento continuo de las existencias, siendo un proceso dinámico que asegura que las cantidades en stock se mantengan dentro de los parámetros deseados. Es como un termómetro constante que mide la salud actual de tus existencias.
Por otro lado, el inventario es un concepto más amplio que abarca todo el conjunto de productos disponibles en un momento dado, tanto los que están en stock como los que se han adquirido y vendido a lo largo del tiempo. Es como un archivo histórico que proporciona una visión completa de la gestión de productos a lo largo de un período específico.
En conjunto, el control de stock y el inventario trabajan de la mano para garantizar un flujo continuo y eficiente de productos, equilibrando la demanda actual con la gestión a largo plazo de las existencias.
La gestión de stock es un concepto más abarcativo que engloba la planificación y control de todas las actividades relacionadas con el manejo de productos almacenados. Este enfoque se extiende más allá de la mera supervisión de las existencias y abarca aspectos como la planificación de adquisiciones, el diseño de sistemas de almacenamiento eficientes y la optimización de procesos logísticos.
En contraste, la gestión de inventarios se enfoca principalmente en el control y seguimiento de las existencias en tiempo real. Es como un vistazo más detallado y específico dentro del marco más amplio de la gestión de stock. Ambos enfoques son complementarios y esenciales para una gestión eficaz de los productos almacenados.
Los stocks se pueden clasificar en varias categorías, como:
FEFO, que significa «First Expired, First Out» (Primero en Vencer, Primero en Salir), es un método de gestión de inventario de suma importancia en el contexto de productos perecederos como alimentos y medicamentos. La esencia de FEFO radica en priorizar la venta de productos que están más próximos a su fecha de caducidad. Imagina que tu bodega es un estante de productos perecederos, y con FEFO, siempre se asegura que los productos con la fecha de vencimiento más cercana sean los primeros en ser vendidos, minimizando así el riesgo de pérdidas y garantizando que los productos se mantengan frescos y seguros para el consumo. Este método es esencial para garantizar la calidad y seguridad de los productos perecederos, al tiempo que se minimizan las pérdidas económicas.
El método de inventario más ampliamente empleado es el método FIFO (First In, First Out), que se basa en la premisa de que los productos que ingresaron primero al almacén son los primeros en ser vendidos. Bajo este enfoque, cuando se registra una venta, se considera que los productos vendidos corresponden a los que han estado en stock durante más tiempo. Este método es especialmente común en industrias con productos perecederos o con una alta rotación de inventario, ya que refleja con mayor precisión los costos y el valor de los productos vendidos. La elección del método de inventario tiene implicaciones contables y fiscales, y debe seleccionarse cuidadosamente según las necesidades y las regulaciones específicas de cada negocio.
Los 4 aspectos básicos de la administración de inventarios son
Claro, aquí están los 4 aspectos básicos de la administración de inventarios, enumerados:
Estos 4 aspectos trabajan en conjunto para garantizar que las existencias de una empresa estén equilibradas para satisfacer la demanda de los clientes, al tiempo que se minimizan costos y se evitan problemas como el exceso de inventario o la escasez.
Los 4 tipos de inventario son
Estos 4 tipos de inventario son componentes clave de la gestión de inventarios en diversas empresas, y su eficiente administración es esencial para garantizar una operación empresarial fluida.
La clasificación ABC es una estrategia de categorización en el sistema de control de inventarios que se basa en el principio de que no todos los productos en un inventario son igualmente importantes para el negocio. Al dividir los productos en tres categorías, «A», «B» y «C», se establece una jerarquía que ayuda a priorizar la atención y los recursos de manera eficiente. Este principio de clasificación está basado en el Principio de Pareto. Aquí hay una explicación más detallada:
Los productos clasificados como «A» son los de mayor importancia para la empresa. A menudo, representan una parte significativa de los ingresos o ganancias. Estos productos pueden tener una alta demanda por parte de los clientes o ser costosos de adquirir o producir. La gestión de productos «A» requiere una atención cercana y una planificación minuciosa para garantizar que estén siempre disponibles y que no haya faltantes.
Los productos de categoría «B» son de importancia intermedia en el inventario. No son tan cruciales como los de categoría «A», pero aún son significativos para el negocio. La gestión de productos «B» implica una planificación cuidadosa para mantener un equilibrio entre la disponibilidad y los costos. Si bien su demanda es menor que la de los productos «A», aún deben ser monitoreados y gestionados de manera eficiente.
Los productos clasificados como «C» son de baja importancia en términos de ingresos o costos. A menudo, representan una parte mínima de las operaciones comerciales. Si bien es importante tenerlos en stock para satisfacer las necesidades de algunos clientes, no requieren una atención constante. La gestión de productos «C» se centra en minimizar costos y garantizar una disponibilidad adecuada sin invertir recursos desproporcionados.
La clasificación ABC es valiosa porque permite una asignación más eficiente de recursos y esfuerzos. Los productos «A» reciben más atención y supervisión, mientras que los productos «C» se gestionan de manera más simple. Esto ayuda a las empresas a evitar la sobreinversión en productos de baja importancia y a garantizar que los productos de alta importancia estén siempre disponibles para los clientes. En resumen, la clasificación ABC es una estrategia esencial en la gestión de inventarios que ayuda a optimizar la rentabilidad y la eficiencia operativa.
La gestión de inventario es un aspecto esencial en el funcionamiento de cualquier negocio que maneje productos físicos. Existen varios tipos de enfoques de gestión de inventario, cada uno de los cuales se adapta a diferentes necesidades y modelos comerciales. A continuación, vamos a profundizar en dos de los enfoques más comunes:
Este modelo tiene por política abastecer siempre el stock de los insumos y productos utilizados para la fabricación de un producto o la prestación de un servicio. Pero el abastecimiento no siempre se hace de la misma manera, existe distintas alternativas de reponer el stock y la forma más adecuada por lo general suele estar asociado al nivel demandado, a la incertidumbre en el comportamiento de la demanda, a la estacionalidad, a la fiabilidad de los proveedores, entre otros. A grandes razgos existen dos modelos de reposición infinata del invetario:
También llamada «News Vendor Model» (el modelo del vendedor de diarios) este modelo tiene una lógica de 4 estados:
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El control y la gestión de inventarios es un proceso que implica una documentación detallada para garantizar un seguimiento preciso y eficiente de los productos en existencia. Estos son algunos de los documentos clave utilizados en la gestión de inventarios:
Las órdenes de compra son documentos que una empresa emite a sus proveedores para solicitar productos. Estas órdenes detallan la cantidad, el tipo de producto y las condiciones de compra. Una vez que se generan y se envían, se convierten en el punto de partida para el seguimiento de la entrada de productos en el inventario.
Las facturas de proveedores son documentos que acreditan la compra de productos. Estas facturas proporcionan detalles sobre los productos adquiridos, sus precios y los términos de pago. Son esenciales para verificar que los productos recibidos coinciden con lo que se ha comprado.
Los registros de inventario son documentos internos que mantienen un registro detallado de las cantidades de productos en stock en un momento dado. Estos registros se actualizan continuamente a medida que entran o salen productos del inventario y son fundamentales para mantener un control preciso.
Los informes de seguimiento son resúmenes periódicos que ofrecen una visión general de la actividad del inventario. Estos informes pueden incluir detalles sobre las tendencias de ventas, las tasas de rotación y otros datos clave que ayudan a la toma de decisiones estratégicas.
Los documentos de envío y recepción registran la salida y entrada de productos en el inventario. Esto puede incluir guías de remisión, albaranes, comprobantes de entrega, entre otros, dependiendo de la naturaleza de la empresa y los productos que maneja. Estos documentos son fundamentales para rastrear los movimientos de los productos en el almacén.
La utilización efectiva de estos documentos es esencial para el seguimiento y la gestión de inventarios, ya que proporcionan un historial completo de la actividad relacionada con los productos, asegurando que las cantidades y valores sean precisos. Además, estos documentos desempeñan un papel importante en la contabilidad y el cumplimiento de las regulaciones fiscales, lo que hace que su gestión sea crucial para la operación de cualquier empresa que maneje inventarios.